sábado, 29 de mayo de 2021

Jörmundgander

 

Jörmundgander es una serpiente gigante que ronda Midgard hasta el día del Ragnarök o batalla del fin del mundo. Su padre es el dios Loki y su madre, la gigante Angrboda. Creció tanto que mordiéndose su cola podría abrazar a toda a Tierra, por eso se le conoce en los idiomas escandinavos como “jordens band” o cinta del mundo.



Cuando los Æsir (principales dioses del panteón nórdico encabezados por Odín) se enteraron de que este ser tan maligno había sido engendrado decidieron encargarse del monstruo. Thor lo lanzó al mar que rodea Midgard, aquí estará atrapado hasta el día del Ragnarök.

Su enemigo era el dios Thor. Numerosas leyendas muestran sus sucesivos enfrentamientos:

  • ·  La serpiente ha sido disfrazada como un colosal gato por el rey gigante Útgarða-Loki y se encuentra con Thor que debía cargar con él. Como era incapaz de cargar a una criatura tan majestuosa se las arregló para levantarlo lo suficiente como para levantar del suelo una de sus cuatro patas.
  • · En una fiesta organizada en la morada de Ægir no había suficiente hidromiel porque no poseía una caldera lo suficientemente grande. Tras una búsqueda sin resultado, Tyr informa a Thor de que su padre, Hymir el gigante, poseía una y decidieron ir a buscarla. El gigante al principio se enfureció, aun así, preparó un gran banquete con bueyes; la mañana siguiente decidieron ir a pescar para alimentarse, allí se encontraron con Jörmundgander. Thor y la serpiente se enfrentaron, pero Hymir se acobardó y cortó el sedal, ocasionando que Jörmundgander pudiera escapar. Al volver al palacio, al dar prueba de su fuerza, pudo llevarse la gran caldera.
  • ·  El último enfrentamiento entre ambos tendrá lugar con el Ragnarök. Jörmundgander saldrá del océano, de sus fauces pululará veneno e irá reptando entre el fuego hasta donde se encuentre Thor para luchar. Había intentado cazarla tantas veces que, por fin, conseguirá matarla, pero, caminará nueve pasos y caerá muerto víctima del veneno.

Thor contra la serpiente, Henry Fuseli (1788)


Thor e Hymir contra la serpiente, manuscrito siglo XVIII 


Estatuillas Cicládicas

Estas esculturas pertenecen a la civilización cicládica que fue una cultura arqueológica de la Edad del Cobre y del Bronce de las Islas Cícladas, en el mar Egeo, que abarcó el periodo comprendido entre 3300 a.C. al 2100 a.C. Estas esculturas están datadas entre el 2500 y el 2000 a.C principalmente.

Están realizadas en mármol pulido y tienen formas antropomorfas con perfiles redondeados, sin marcar detalles en el rostro y tendiendo al esquematismo.

Son de medidas reducidas, generalmente unos 30 cm, aunque se han encontrado algunos ejemplos de casi 1'5 metros. En su mayoría han sido encontradas en tumbas, lo que subraya que tendrían un carácter funerario.

Entre estas figuras existen dos tipos:

-Las cajas de violín: Estas primeras tienen su auge durante la primera mitad del III Milenio.

-Las de brazos cruzados o realistas: Estas se dieron entre el 2400 y el 2000 a.C. Se caracterizan por sus facciones geométricas y por la representación sutil de sus miembros. Al final del periodo encontraremos algún detalle más profundo en la zona de los ojos y la boca.

Estos dos tipos tienen un común la representación de figuras femeninas desnudas con los brazos cruzados y los senos y el triángulo púbico bien marcados. Debido a estas formas se piensan que representan a la diosa de la fertilidad.

En cuanto a su uso en los enterramientos se piensa que estas diosas de la fertilidad pudieron usarse como protectoras de los muertos o amuletos que acompañaban al difunto. Otro pensamiento subraya que estas estatuillas serían sustitutas de sacrificios humanos o representaciones de antepasados que tendrían como objetivo portar las almas de los difuntos.







Liga Etolia

La Liga Etolia era una federación de ciudades de la región con dicho nombre, Etolia, de la antigua Grecia. Aunque fue formada a principios del siglo IV a.C., adquirió importancia en el siglo III a.C. cuando se opuso a la Liga Aquea y consiguió dominar todo el centro de Grecia, desde el mar Jónico al mar Egeo, llegando a controlar zonas del Peloponeso, Tesalia, Tracia y Asia Menor.

La Liga se reunía dos veces al año en Termo y Panetolia. Ocupó Delfos desde el año 290 a.C. y fue ganando territorios de manera constante. En su apogeo, el territorio de la Liga incluía la Lócrida, los melieos, los dólopes, parte de Tesalia, Fócida y Acarnania. Antes de su disolución en el año 167 a.C. muchas ciudades-estado griegas se unieron a la Liga Etolia como pueden ser las ciudades arcadias de Mantineia, Tegea, Figaleia y Cidonia en Creta.

En el año 220 a.C. entró en conflicto con Filipo V de Macedonia, derrotando a la Liga y obligándola a aliarse con los romanos que también luchaban contra este. Finalmente, Filipo fue derrotado en la batalla de Cinoscéfalas en el año 197 a.C., pero como los etolios no pudieron recuperar sus posesiones se unieron a Antíoco III de Siria para luchar contra Roma, pero esta, derrotó a ambos. La Liga se disolvió en el año 167 a.C.

Durante el periodo clásico, los etolios fueron considerados semibárbaros por otros griegos, además la Liga adquirió una fama de pirata y bandolera ya que se les acusaba de robo en templos. Realmente no sabemos si esto fue cierto, pero, existen afirmaciones de muchos historiadores aqueos que lo confirman; debemos tener en cuenta que estos eran opositores políticos de la Liga. Otro aspecto importante es que los etolios carecían de una flota (incluyendo la flota básica) para realizar estas hazañas. A pesar de todo esto, muchos historiadores modernos han tomado directamente estas acusaciones como ciertas y/o justificadas.



Piedra Rosetta

Esta obra es uno de los mayores tesoros para el mundo porque gracias a su descubrimiento se pudo descifrar el lenguaje jeroglífico, desconocido hasta ese momento.

Data del año 196 a.C. cuando el faraón Ptolomeo V mandó realizarla para que en quedase constancia de su decreto.


Realizada en granodiorita (un tipo de roca parecida al granito) con unas medidas de 112,3 cm de altura, 75,7 cm de ancho, 28,4 cm de profundidad y un peso de 760 kg de peso. La superficie frontal está pulida y las inscripciones están incisas mientras que la posterior está toscamente trabajada, por lo que se piensa que esta cara no sería visible.

La obra que hoy se conserva es un fragmento que pertenecía a una estela mucho más grande. Al faltar otros fragmentos sus escritos no están completos, faltando en su mayoría las que completan el escrito egipcio. Está escrita en tres idiomas: la parte superior está escrita en jeroglíficos egipcios, la intermedia en escritura demótica (idioma egipcio surgido en la última etapa del Antiguo Egipto) y griego antiguo en la parte inferior.

Se piensa que posiblemente en su origen estaría expuesta dentro de un templo en Sais. Trasladada en algún momento cerca del final de la Antigüedad, acabó siendo usada como material de construcción en un fuerte cerca de la localidad de Rashid (conocida como Rosetta por los franceses durante la campaña de Napoleón en Egipto).

Fue descubierta el 15 de julio de 1799 por un soldado francés durante la campaña francesa en Egipto. Al ser estos derrotados a manos de los británicos la piedra fue trasladada a Londres en 1801 y está expuesta desde 1802 en el Museo Británico.

La primera traducción de la parte escrita en griego antiguo llegó en 1803 y en 1822 Jean-François Champollion anunció el descifrado de los jeroglíficos antiguos.

Dinastía Ptolemaica

 

La Dinastía Ptolemaica fue fundada por Ptolomeo I Sóter, general de Alejandro Magno, de la que proviene el nombre. Esta dinastía gobernó el Antiguo Egipto durante el periodo helenístico desde el año 323 a. C., año en que tiene lugar la muerte de Alejandro hasta el año 30 a.C. cuando se convierte en provincia romana. También se le conoce con el nombre de Dinastía Lágida, ya que Lagos era el nombre del padre de Ptolomeo I.


Busto de Ptolomeo I
Dinastía Lágida

La capital de este reino fue Alejandría, así lo estableció Ptolomeo. Alejandría era un pequeño pueblo en aquella época, pero fue tomando poder hasta que se convirtió en el principal centro comercial e intelectual de la antigüedad.

Esta dinastía adoptó desde sus orígenes las costumbres egipcias y consiguió ser una constante enemiga de la dinastía macedónica de los Seléucidas. Tuvo un dominio importante en la Cirenaica (noreste de la actual Libia), así como en el sur de Canaán y Chipre.


Cronografía de los miembros de la Dinastía

Durante el reinado de uno de sus monarcas, Ptolomeo V, concretamente en el año 197 a.C., se publicó un decreto en tres tipos de escritura sobre una piedra negra que se conoce hoy en día como Piedra Rosetta.

Su última gobernante fue Cleopatra VII. Tras su muerte y la de su hijo, Cesarión (Ptolomeo XV), la dinastía despareció y Egipto acabó siendo anexionado por Octavio (futuro emperador César Augusto) al Imperio Romano.


Busto de Cleopatra VII


Necrópolis de Guiza



Se ubica en la meseta de Guiza, a 20 kilómetros del Cairo y en ella se erigen las pirámides más conocidas de la civilización egipcia. Este emplazamiento empezó a utilizarse ya en la segunda dinastía como atestiguan algunas de las cerámicas encontradas pertenecientes al reinado de Nynecher, faraón de la dinastía II que reinó entre 2785 - 2742 a.C.


Vista aérea


Esta necrópolis es la mayor de todas las realizas durante el Antiguo Egipto y su mayor esplendor llegará con la cuarta dinastía y las grandes pirámides de Keops, Kefrén y Micerino.

No solo por estas pirámides es importante la necrópolis sino también por la cantidad de construcciones que han llegado en buenas condiciones: templos funerarios, templos del valle, embarcaderos, calzadas procesionales y las mastabas de diversos miembros de familias reales así como de personajes importantes de la época.



Detalle calzada


La necrópolis ocupa una superficie de 160 km² y en ella se ubican diversas construcciones:

1. Gran Pirámide de Guiza

2. Pirámide de Kefrén

3. Pirámide de Micerino

4. Templo funerario de Kefrén

5. Templos funerarios de Keops y Micerino

6. Pirámide subsidiaria de Keops

7. Templo del Valle de Kefrén

8. Templo del Valle de Micerino

9. Tumbas de la reina Hetepheres I

10. Pirámide de Jentkaus I

11. Pirámides de las reinas de Micerino

12. Mastabas de cortesanos de Kefrén

13. Gran Esfinge

14. Templo de la Esfinge

15. Mastaba de Hemon

16. Las mastabas occidentales 

17. Actual control de entrada

18. Los fosos de las barcas solares

19. Actual carretera de acceso

20. Tumbas hipogeos

21. Almacenes de los artesanos

22. Actual carretera de acceso

23. Nazlet el-Samman

24. Calzadas procesionales

25. Cantera de Micerino

26. Cementerio actual

27. Tumbas hipogeos del sur

28. Muros perimetrales

29. Mastabas y tumbas hipogeos

30. Cementerio de mastabas occidental

31. Cementerio de mastabas oriental

32. Mastabas y tumbas excavadas en la roca.



Plano con los monumentos numerados 

En 1959 el conjunto de Menfis (capital del antiguo imperio egipcio) con sus necrópolis y sus campos de pirámides fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, bajo el nombre de "Menfis y su necrópolis -  Zonas de las pirámides desde Guiza hasta Dahshur".


COMPLEJO FUNERARIO DE KEOPS

Este complejo fue realizado bajo el mandato del faraón Keops (segundo faraón de la IV dinastía, 2589 - 2566 a.C.) y está formado por diversas construcciones.

Plano con las diversas construcciones que conforman el complejo 
(Amarillo: Pirámides
Rosa: Cementerio Oeste
Azul: Cementerio Sur
Verde: Cementerio Este)


Su pirámide es conocida como la Gran Pirámide de Guiza y fue una de las siete maravillas del mundo antiguo. Probablemente fuese realizada por el arquitecto Hemiunu y en su origen alcanzó la altura de 146,50 metros (actualmente mide 136,86 m.).

Realizada en piedra caliza, exteriormente estuvo recubierta por bloques de piedra caliza blanca pulidos, hasta que un terremoto en el siglo XIV desprendió una parte y luego los otomanos utilizaron el resto.


 

                 Vista general de la pirámide                                Detalle de los bloques de piedra que la forman


Entrada de la pirámide

En el interior la pirámide se compone de tres cámaras, dos al interior (cámara del rey y de la reina) y una en el subsuelo. Las cámaras se comunican entre sí mediante pasillos y pozos de comunicación. Uno de los pasillos más destacados es "la Gran Galería" que cuenta con 47 metros de largo y se cubre con una falsa bóveda. Esta desemboca en la cámara del rey, estancia que no presenta decoración y guardaba el sarcófago real de granito (este se encontró vacío y la momia no ha sido encontrada). La cámara de la reina actúa como capilla del Serdab, es decir, la capilla donde se guarda el Ka del faraón. La cámara subterránea presenta dos habitáculos a modo de sarcófagos, un poco y una pequeña galería.

Junto a la pirámide encontramos tres más pequeñas, destinadas a la madre del faraón y sus dos esposas oficiales, y dos cementerios:

-Cementerio sur: Ubicado al sur de la pirámide, cuenta con grandes mastabas atribuidas a personajes del reinado de Micerino. Su acceso se realiza a través de una rampa flanqueada por dos obeliscos y la entrada cuenta con dos columnas.

-Cementerio oriental: Esta parte estaba reservadas para las tumbas de miembros de la familia real y está junto a las pirámides de las reinas.


Restos de las pirámides de las reinas

A parte de estos espacios, a lo largo de los años se han ido encontrando otros como restos de almacenes (para guardar bienes y para realizar labores artesanas), una escombrera, un complejo de almacenamiento y producción relacionado con la construcción, un puerto y un depósito de naves.


COMPLEJO FUNERARIO DE KEFRÉN

Realizado bajo las órdenes del faraón Kefrén, hijo de Keops, fue el cuarto faraón de la IV dinastía y gobernó desde 2547 hasta 2521 a.C.


Su complejo funerario está mejor conservado que el de su padre e incluso se han conservado una serie de edificios vinculadas al culto funerario: el templo funerario y el templo del valle.

Su pirámide se sitúa al lado de la de Keops. Durante mucho tiempo se pensó que era más alta pero este error se debe a que se ubica sobre un terreno más elevado.

Exteriormente esta pirámide estaría totalmente recubierta, como la de Keops, pero solo se conserva en la parte superior y en algunas zonas de la base. Presenta dos entradas diferentes con pasillos descendentes. Cuenta con una cámara destinada a almacenar las ofrendas y mediante un sistema de pasillos se accede a la cámara sepulcral. Esta presenta un techo inclinado, con vigas de piedra y un sarcófago de granito negro, cuyo interior también estaba vacío.


Detalle de los restos de revestimiento en la parte superior.

Junto a la pirámide se encuentra el templo funerario de más de 100 metros de largo y dividido en cinco zonas: el salón de entrada, el patio descubierto, los cinco nichos para estatuas, el santuario y los almacenes; en estos dos últimos solo podían entrar los sacerdotes. Este templo se unía mediante una calzada procesional con el templo del valle. Este presenta una longitud menor y contaba con diversas estancias y dos puerta de acceso. Junto a este se encuentra el templo de la esfinge y detrás de este está la Gran Esfinge.



Esta monumental estatua, de 57 metros de longitud y 20 metros de altura, está tallada en roca caliza. Representa al faraón con cuerpo de león y en origen estaría policromada. Durante el Imperio Nuevo se le construyó otro templo más para sus ofrendas.

Como dato curioso hay que desmentir la leyenda sobre cómo el ejército francés destruyó la nariz de la estatua de un cañonazo. Se ha podido comprobar que esta historia era falsa ya que se encontraron unos dibujos, fechados antes del nacimiento del propio Napoleón, en los cuales la esfinge ya no tenía nariz. A pesar de esto sigue siendo un misterio como desapareció.


Vista lateral de la esfinge, donde se aprecia la ausencia de nariz



COMPLEJO FUNERARIO DE MICERINO

Fue realizado para el faraón Micerino (perteneciente también a la IV dinastía, 2514 - 2486 a.C.), era hijo de Kefrén y, por lo tanto, era nieto de Keops.

Este complejo es menor que el de sus parientes, a pesar de esto se han conservado su pirámide, sus templos del valle y funerario, una calzada procesional, las pirámides de las reinas, una necrópolis y una cantera destinada a la construcción de sus monumentos.



Pirámides de Micerino y las reinas


Su pirámide es la más pequeña de las tres y en ella se uso también piedra caliza pero el revestimiento fue de granito rojo.

La entrada conduce a un pasillo descendente que acaba desembocando en una sala conocida como la cámara de los paneles, debido a las puertas falsas que contiene. Desde aquí mediante otro pasaje se llega a una antecámara por la cual mediante un pasillo corto se accede a la cámara sepulcral. Antes de entrar a esta hay un espacio con seis nichos excavados en las paredes. El sarcófago de granito desapareció al naufragar el barco que lo transportaba por lo que no hay más datos sobre el.



Antigua fotografía con las pirámides de Micerino y las reinas en primer plano


COMPLEJO FUNERARIO DE JENTKAUS I

El complejo funerario de Jentkaus I se encuentra al norte del de Micerino y fue realizado para la reina Jentkaus, quién fue hija de Micerino, y es considera como el nexo de unión entre los faraones de la IV y los de la V dinastía.


Su pirámide fue peculiar ya que combina las características de las pirámides, mastabas y tumbas subterráneas. Debido a su forma de piramidal a menudo se la considera como la cuarta pirámide de Guiza. Presenta también un templo funerario y una calzada que se unía al templo del valle de su padre.





Pirámides egipcias

 

El símbolo más característico del mundo egipcio son las pirámides, siendo el resultado del esplendor de una civilización que se extendió por el noreste de África, limitando al este con el mar Rojo y al norte con el mar Mediterráneo. Los vestigios de esta civilización se mantienen hasta la actualidad, y en el caso de las pirámides son la única maravilla del Mundo Antiguo que se conservan en pie.


Las pirámides son majestuosas construcciones de piedra y su principal finalidad era la de tumba que permitiría al alma del fallecido emprender su viaje hacia la otra vida. Estaban compuestas por un complejo sistema de pasillos y recámaras donde se ubicaba el cuerpo momificado junto con un sinfín de objetos de valor, pertenencias, comida, bebida, cualquier objeto que podría serle útil al alma en la otra vida.

Aunque las pirámides más conocidas son las de Guiza, con las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, fueron muchos los faraones de las distintas dinastías que mandaron realizar construcciones semejantes como símbolo de su propio poder y un anhelo a la perpetuidad. 


Al pensar en una pirámide nos viene a la cabeza la imagen de una figura “triangular”, pero debemos tener en cuenta que en sus orígenes no fueron así, de hecho, a principios de la Dinastía III (en torno al 2700 a.C.) fue cuando las mastabas reales se convirtieron en pirámides escalonadas, a modo de escalera que se eleva hacia el cielo, para simbolizar la ascensión del difunto hacia el “mundo de los Cielos”. La más conocida es la pirámide escalonada de Saqqara del faraón Dyeser (Zoser) cuyo arquitecto fue Imhotep.


Pirámide escalonada de Saqqara

Posteriormente, las pirámides fueron evolucionando y en época de Seneferu encontramos la pirámide romboidal o pirámide acodada de Dahshur, aquí las caras están conformadas con dos pendientes, de inclinación decreciente a la cumbre.


Pirámide acodada de Dahshur

A lo largo de la historia la mayoría de estas pirámides han sido saqueadas debido a la gran cantidad de objetos valiosos que contenían, pero gracias a los jeroglíficos y a algunos restos que quedan en estos templos los arqueólogos han podido conocer detalles asombrosos sobre esta civilización y, en concreto, de los propietarios de estas tumbas.



Trasgos

 

El trasgo o trenti es el nombre que reciben los duendes en la mitología propia del norte de España. Se afirma que este fenómeno tiene origen celta pero que se extendió por todos los pueblos que habitaban la Península Ibérica tras la caída del Imperio Romano como pueden ser visigodos, suevos, francos, etc. En otros lugares de Europa, reciben el nombre de kobold, gremlin, silfo, goblin o gnomo.


Reunión de Trasgos

Se representa con forma humana, un duende familiar, pequeño o incluso invisible que habita el hogar; suelen tener la tez morena, visten con blusa y gorro picudo colorado, suelen tener la mano izquierda agujereada y un carácter inquieto, travieso y juguetón. A veces, se representa cojo (de la pierna derecha), con rabo y en ocasiones hasta con cuernos.

Este duende se asocia con despistes y la desaparición de objetos necesarios. Como todos los duendes, disfruta haciendo travesuras, a veces, destroza los enseres domésticos. También se le suelen adjudicar los ruidos nocturnos que nos despiertan por las noches ya que suelen entrar por las noches en las casas cuando todos dormimos.

Deshacerse de él es complicado, ya que, si nos mudamos, él también lo hará, pero para ello se suele pedir que se hagan una de estas tres cosas: traer lleno un cesto de agua, recoger a puñados maíz u otro cereal y/o mudar en blanco el pellejo de un cabrito o carnero negro. Al no poder hacer ninguna de estas tres cosas, se enfada y se va avergonzado.

En ocasiones se les confunde con los orcos de diversas obras de literatura fantástica porque tienen cierta relación con los elfos. Esto también se debe a que en la traducción al español de El Hobbit (J. R. R. Tolkien) se emplea la palabra “trasgo” para hacer referencia a criaturas humanoides de gran tamaño que luego se denominarán “orcos” en la traducción de El Señor de los Anillos, generando así gran confusión.

Grifos

 

Un grifo es una criatura mitológica cuya parte frontal es la de un águila con plumas blancas, pico afilado y unas poderosas garras, la parte posterior es la de un león con pelaje amarillo, unas patas musculosas y una larga cola.


Hay diversas hipótesis sobre el origen de los grifos como criatura mitológica, una bastante popular es la de la relación entre estas figuras y los restos de fósiles de dinosaurios de la familia Ceratopsidae ya que comparten numerosas similitudes.

Para algunas culturas antiguas, el grifo podía controlar los cuatro elementos, según algunos relatos eran capaces de arrojar fuego por la boca, de producir maremotos al batir sus alas o incluso que, al rugir hacían temblar la tierra. Eran tan fuertes que con sus garras se fabrican copas y con sus costillas arcos para disparar.

En el Oriente Próximo estos seres son representados en pinturas y esculturas de los babilonios, asirios y persas. También en la pintura minoica con el sarcófago de Hagia Triada.


Hagia Triada

Una leyenda griega cuenta que el dios Apolo había ido a buscar grifos y había regresado a Grecia cabalgando sobre uno de ellos, así estos seres vigilaban sus tesoros para protegerlos de los Arimaspos, y también, custodiaban las cráteras de vino de Dioniso.


Grifo, fresco en Knossos

Otro mito, cuenta que los grifos protegían el oro de los desiertos del norte de la India, pero solo intentaban proteger a sus crías ya que estos ponían sus nidos en estas montañas.

El grifo es también un importante emblema en la heráldica, apareciendo en numerosos escudos de familias y estandartes; representan la fuerza, el valor y la vigilancia.


Representación de un ángel en un columpio sujetado por dos grifos.


Sitio de París

 

El río Sena era una de las rutas que más interesaban a los vikingos para el saqueo. El Sitio de París de 845 fue una invasión vikinga a esta ciudad, protagonizada por una numerosa flota encabezada por el caudillo Reginherus, asociado a la semilegendaria figura de Ragnar Lodbrok, que se retiró tras recibir el pago de un rescate para evitar la devastación de la ciudad.


Localización de París en el año 800

En este enfrentamiento las fuerzas vikingas demostraron ser muy superiores a los francos, pero, los nórdicos se retiraron tras el pago realizado por Carlos el Calvo de un danegeld que consistía en 7.000 libras, unos 2.570 kilogramos de plata y oro. El Sitio fue el augurio para el posterior asedio que tendría lugar entre el año 885 y el 886.

La muerte de Luis III de Francia en el año 882 provocó la desunión del reino, aprovechado por los vikingos para saquear Ruan y organizar la toma de París. En el año 885, los drakkars vikingos fueron avanzando por el Sena hasta llegar a París con 700 naves, dirigidos por Rollón y Siegfried.

La situación de la ciudad parisina evitaba que los vikingos pudieran seguir avanzando por el cauce fluvial sin tomar la plaza, pero esta contaba con fortificaciones modernizadas. El responsable de la defensa de la ciudad fue Eudes.


El conde Eudes defiende París contra los normandos, Jean - Pierre Franque (1837). 
Galería de Batallas, Palacio de Versalles.

Durante tres días se mantuvieron los asaltos vikingos intentando incendiar las defensas y llenando de humo el campo de batalla, algo que jugó en su contra y los obligó a desistir temporalmente. Tras los fracasos, los vikingos cambiaron el campamento y empezaron a construir nuevas armas de asedio como las catapultas y/o torres.

En los posteriores ataques, consiguieron tomar dos torres de asedio y provocar una brecha en las defensas. También hay que tener en cuenta que la peste estaba asolando la ciudad y cada vez había menos ejército para hacer frente a los ataques vikingos. Carlos el Gordo, emperador carolingio, decidió actuar y firmó un acuerdo con los atacantes, les pagó un tributo y les permitió pasar hacia Borgoña.

El conde Eudes y los parisinos, a pesar de la firma del tratado se negaron a dejarles continuar por el Sena y obligó a los vikingos a llevarse a sus barcos por tierra hasta río arriba.

Seneb y su familia


Nos encontramos ante una de las esculturas más conocidas del arte egipcio. De autor desconocido sabemos que fue realizada durante la IV Dinastia (entre 2630 a.C. - 2500 a.C.) y que está realizada en piedra caliza policromada. Tiene unas medidas de 34 cm de alto y 22'5 cm de ancho.

A pesar de ser una obra del arte egipcio, esta pieza no presenta tan marcados los típicos rasgos hieráticos y rígidos característicos en esta civilización.

La obra nos muestra a Seneb, un escriba real, junto a su mujer y dos de sus hijos. La pareja está sentada sobre un banco en el que los jeroglíficos nos indican los nombres, títulos de los representados y el cartucho del faraón Didufri.



El hombre aparece con las piernas cruzadas, postura típica de los escribas. Esta postura no solo sirve para recalcar su puesto sino que el autor de esta forma naturaliza y quita importancia a la deformidad física del hombre (tiene las características típicas del enanismo). En el espacio vacío que dejan sus piernas, el artista ubica a sus hijos. Respecto a sus vestimentas el hombre lleva un faldellín, típico de la indumentaria de los hombres, mientras que su mujer lleva un vestido blanco que llega hasta sus tobillos.

Algo destacable en esta representación son las expresiones de los personajes. Si por algo se caracteriza el arte egipcio es por plasmar rostros hieráticos pero en esta obra no se sigue esa características. Aunque Seneb aparece con rostro serio podemos adivinar el inicio de una sonrisa en su rostro mientras que en su mujer está sonrisa se nota mas fácilmente y esta abraza suavemente a su marido. En cuanto a los niños (un niño y una niña) que se muestran desnudos y llevándose un dedo a la boca lo que nos indica que sus edades estarían próximas a la infancia.

Sobre Seneb sabemos que fue un funcionario judicial de alto rango en el Antiguo Reino que tenía una gran importancia y riquezas, y estuvo casado con Senetites, una alta sacerdotisa.

Esta obra fue encontrada en su propia mastaba ubicada en la Necrópolis de Giza.

domingo, 9 de mayo de 2021

Estela de Ur-Nanshe

También conocida como Estela de Ur-Nina. Esta obra pertenece a la cultura sumeria que se desarrollo en la zona de Oriente Medio, coincidiendo con la zona de Mesopotamia.

La estela está datada aproximadamente en el 2500 a.C. y fue realizada en honor al rey Ur-Nanshe quién fue rey de la ciudad de Lagash (actualmente Tell al-Hiba, Irak). Esta placa tiene un carácter votivo y es considerada como la más importante de las cuatro encontradas sobre este rey.

Esta cuenta con un agujero en el centro por lo que se piensa que originalmente estaría colgada de una pared de un templo. Se cree que en origen podría estar policromada ya que se han observado restos de pintura en ella. En ella podemos observar la ley de la frontalidad y un carácter hierático en la representación de las figuras.



La estela cuenta con un bajorrelieve que se divide en dos franjas distintas. La parte superior muestra al rey sumerio llevando una gran cesta con ladrillos sobre su cabeza, su figura es de un mayor tamaño que el resto. El rey está frente a su hijo Akurgal y otros miembros de la familia real, quienes aparecen en posición orante con los brazos cruzados. La parte inferior representa al rey sentado en un banquete mientras disfruta de una copa de vino que le acaba de servir el copero real.

En el fondo encontramos inscripciones en escritura cuneiforme, estas nos cuentan quienes son los representados en la estela.

Estas escenas tienen un carácter narrativo, por lo que nos cuentan el inicio de la construcción de un templo por parte del rey Ur-Nanshe, por ello el rey aparece cargando los primeros ladrillos de esa arquitectura; y, posteriormente, aparece la celebración por ese inicio.

Actualmente se encuentra expuesto en el Museo del Louvre.

William Wallace

 

Breaveheart es un clásico del cine histórico, con la memorable frase “Puede que nos quiten la vida, ¡pero jamás la libertad!”. Dirigida y protagonizada por Mel Gibson en 1995, está basada en la vida de William Wallace, un héroe escocés que participó en la Primera Guerra de la Independencia Escocesa.


Portada de la película BRAVEHEART de Mel Gibson, 1995

William Wallace nació en 1270, al ser el hijo menor no le correspondía suceder a su padre en la labor de las tierras por lo que su vida estaba orientada al clero. Recibió una educación importante a manos de su tío clérigo en la abadía de Dunipace donde pasó gran parte de su adolescencia.

La situación en Escocia era turbulenta ya que la heredera del trono, Margaret “la doncella de Noruega” era una niña, esto provocó que se colocase una regencia del consejo de gobierno. Eduardo I de Inglaterra quiso casar a su hijo con Margaret para unir Escocia e Inglaterra, pero la muerte de la princesa en 1290 fastidió el plan y provocó numerosas tensiones entre los nobles escoceses. Eduardo I los derrotará e invadirá Escocia en 1296.

Ese mismo año, Wallace junto con un grupo de hombres atacó al pelotón inglés, asesinando a gran número de soldados. Días después fue encerrado en prisión, tras esto, William comenzó a juntar y preparar hombres para luchar contra la dominación inglesa.

En septiembre de 1297, Wallace destruyó al gran ejército inglés en la batalla del Puente de Stirling. A su vuelta, fue nombrado Guardián de Escocia. Posteriormente, envió una tropa a conquistar York, desde ahí salían los ataques a tierras escocesas.


Batalla del Puente de Stirling.

En abril de 1298, las tropas inglesas capitaneadas por el rey de Inglaterra, Eduardo I se enfrentaron en la batalla de Falkirk a las tropas escocesas. Aunque Wallace tenía un arma secreta, los Schiltroms (soldados con lanzas de dos metros para detener a la caballería), los ingleses devastaron a los escoceses.

Finalmente, en 1305 Wallace fue condenado a muerte por traición al rey. Tras una serie de torturas, su cuerpo fue cortado en cuatro partes y repartido por distintas partes de Gran Bretaña para amedrentar a los enemigos de Inglaterra, sus brazos fueron enviados a Newcastle y a Berwick, sus pies a Perth y Aberdeen y su cabeza, colgada en el puente de Londres.


Juicio a William Wallace, salón de Westminster de Daniel Maclise.


Monumento a William Wallace cerca de Stirling.


Estatua de Wallace en el castillo de Edimburgo.



Karnak

  Karnak o Ipet sut, “el lugar más venerado”, nombre que recibe en el Antiguo Egipto, es una pequeña población situada en la ribera oriental...