Queronea (Χαιρώνεια, Khairốneia en griego antiguo) era una ciudad perteneciente a la Prefectura de Beocia, se situaba en la desembocadura del río Cefiso, contigua a la región de la Fócida. La ciudad fue escenario de batallas muy importantes y decisivas para el devenir de Atenas.
En
el año 447 a.C., esta ciudad estaba en poder de los partidarios de Atenas que
ejercían supremacía en Beocia, por un golpe de estado, el poder quedó en manos
de los enemigos de la principal polis griega. Para poder recuperar la ciudad
los atenienses enviaron a Tólmides con un pequeño ejército; al principio,
consiguió tomar la ciudad y reducir a sus habitantes a la esclavitud, pero poco
después, al pasar por Coronea, fue atacado y derrotado por una alianza de
exiliados beocios, eubeos y locros, haciendo que Atenas perdiese su supremacía.
Durante
la guerra del Peloponeso, esta ciudad estaba en la esfera de influencia de
Orcómeno, a la que pagaba tributo. En el 424 a.C., por un complot se intentó
que la ciudad volviera bajo poder ateniense, finalmente, el plan fue descubierto
y fracasó, dando lugar a que los beocios ocuparan la ciudad.
En
el 395 a.C., Queronea estaba aliada con Acrefias y Copas, entre estas tres
ciudades se formaba un distrito que aportaba un magistrado o beotarca a la Liga
Beocia.
El
7 de agosto de 338 a.C. se desarrolló la batalla más cruenta, Filipo II de
Macedonia derrotó a las fuerzas atenienses y beocias, dejando la ciudad bajo
influencia macedonia. La última gran batalla de Queronea tuvo lugar en el año
86 a.C., entre el ejército romano comandado por Sila y el rey del Ponto,
Mitrídates VI Eupátor. Sila salió victorioso e hizo levantar un trofeo en
Queronea por la victoria en esta batalla. También se construyó otro por el
triunfo romano sobre Taxilo.
Durante
el Imperio Romano la ciudad existió con el estatus de ciudad libre, fue un
centro de refinamiento de aceites y perfumes de flores empleados como remedios
contra diversos tipos de dolores.
La
vieja ciudad de Queronea desapareció durante la Edad Media.
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