El Príncipe de los Lirios

Esta obra, de autor desconocido, es un relieve realizado en estuco y fue encontrado en 1901, en el Palacio de Cnosos en Creta (Grecia). Este fresco pertenece al arte minoico, concretamente a su periodo tardío, pues está datado en el año 1470 a.C.

Con una altura de 1,20 metros, el fresco nos muestra a un muchacho joven. Representado de cuerpo entero y de perfil, a excepción del torso que aparece de forma frontal al espectador. La postura de sus pies nos permite suponer que el artista intenta captar al joven mientas anda.

Reconstrucción del fresco

Tiene el cabello largo, negro y con las puntas onduladas, además, lleva un tocado con plumas. Viste tan solo un faldellín pero también porta collares y pulseras que adornan su figura. Su mano derecha descansa sobre su pecho y parece sostener un mechón de sus cabellos, mientras que la izquierda agarra un trozo de cuerda. Diversos estudiosos sostienen que esa cuerda serviría para conducir a algún tipo de animal, probablemente sagrado.

El joven camina entre un campo de flores que parecen ser lirios (por ello se le conoce como el príncipe de los lirios), encima de ellas encontramos representado también un pequeño insecto alado (quizás una mariposa).

Todo el conjunto resalta sobre un color rojo intenso que hace que los demás colores que conforman la obra destaquen más.

En cuanto su función se piensa que es meramente decorativa y que el joven representa un personaje importante en la sociedad del momento, probablemente de la nobleza o un sacerdote.

Actualmente el fresco que se encuentra en el Palacio de Cnosos es una reconstrucción mientras que la obra original (pequeños trozos del tocado, el torso y de una pierna) se encuentra en el Museo Arqueológico de Heraclión (Creta, Grecia).

Estado actual del fresco