lunes, 8 de febrero de 2021

La historia de un amor atemporal

 

    Febrero, el mes que todos asociamos con el mes del amor. A lo largo del tiempo muchas son las historias sobre enamorados que han llegado hasta nuestros días y si pensamos en la ciudad del amor indudablemente nos transportamos hasta París.

A pesar de esto, nos queremos centrar en otra ciudad en la cual tuvo lugar una de las historias románticas más conocidas y no precisamente por su final feliz: hablamos de Verona y la trágica historia de amor entre Romeo y Julieta.

Esta obra literaria es una tragedia y fue escrita por William Shakespeare en 1597. Este autor es considerado el escritor más importante en la lengua inglesa y uno de los más importante en la historia de la literatura universal.

   Portada de la primera edición de la obra

A pesar de que la obra de Romeo y Julieta se le atribuye a este dramaturgo hay otras historias anteriores que probablemente le sirviesen de inspiración.

Una de las más antiguas es la leyenda de Píramo y Tisbe contada por Ovideo en Las Metamorfosis; y una de las más contemporáneas a Shakespeare es L´Historia novellamente ritrovata di due Nobili Amanti escrita por Luigi Da Porto en 1530 (esta se inspira a su vez en otra historia anterior).

Con la primera de ellas comparte el tópico del rechazo familiar en cuanto al amor entre ambos jóvenes, así como el trágico final (aunque de diferente forma).

Es con la segunda de las obras con las que más coincidencias tiene. Esta historia de Da Porto también se ambienta en Verona y los personajes principales se llaman Romeus y Giulietta. Es este autor quien introduce los personajes de Mercutio, Tybalt, Fray Lorenzo y Paris, quienes serán desarrollados posteriormente por Shakespeare.

Volviendo a la obra que nos atañe su argumento esta lleno de enfrentamientos y secretos. La historia comienza con las rivalidades entre las dos familias más importantes de Verona, los Montesco y los Capuleto. Esta rivalidad queda apaciguada por un frágil acuerdo establecido por el príncipe de la ciudad, Della Escala.

Un pariente de este príncipe, el conde Paris, esta en tratos con el señor Capuleto para conseguir la mano de su hija Julieta, pero el padre le pide que espere dos años para la boda y en honor de este acuerdo deciden celebrar un baile. 

Por otro lado, Benvolio se desahoga sobre su amor no correspondido con Rosalina (sobrina del señor Capuleto) con su primo Romeo Montesco y le habla sobre el baile que organiza esta familia. Con la intención de interferir en favor de su primo, Romeo asiste al baile donde se encuentra con Julieta y queda enamorado inmediatamente, a su vez la muchacha cae rendida ante él. Tras esto flechazo mutuo se produce la conocida escena del balcón donde ambos amantes declaran su amor e intercambian promesas de amor.

   

  Romeo y Julieta en el balcón de Sir Frank Dicksee, 1884

Con el tiempo ambos amantes comienzan a encontrarse a escondidas hasta que deciden casarse en secreto mediante la ayuda de Fray Lorenzo, quien espera así acabar con las rivalidades de ambas familias.

Paralelamente Teobaldo (primo de Julieta) reta a Romeo a un duelo debido a su intromisión en la fiesta de su familia, pero este lo rechaza. Para evitar la deshonra sobre su amigo Romeo, Mercurio acepta el duelo por él y acaba muriendo. Dolido por la muerte de su amigo, el joven acepta el enfrentamiento y mata al primo de Julieta. Debido al tratado de paz que existía entre ambas familias y como consecuencia de este asesinato, Romeo es exiliado de la ciudad.

El padre de Julieta interpreta la repentina tristeza de su hija como el deseo por desposarse con el conde Paris por lo que la persuada para que acepte, pero Julieta impone la condición de que la boda se posponga. Tras esto los amantes consiguen consumar su matrimonio secretamente.

Para evitar el matrimonio Julieta visita a Fray Lorenzo pidiéndole ayuda, este le da una pócima la cual la inducirá en un coma que durará dos días, y le promete que le mandará un mensaje a Romeo para que no crea su muerte. A pesar de su promesa el mensaje no llega, pero uno de los sirvientes de Romeo se entera de la muerte e informa a su señor. Deprimido Romeo compra un veneno y va a visitar el cadáver de su amada a la cripta familiar. Al llegar se encuentra con el conde Paris quien había estado llorando la muerte de su prometida y pensando que el joven era un saqueador de tumbas se enfrenta a él pero acaba siendo asesinado por Romeo. Ante el cuerpo de su amada Romeo toma el veneno y muere a su lado. Al despertar del coma inducido Julieta ve ambos cadáveres junto a ella, ante tal visión la joven decide clavarse la daga de su amado en el corazón, muriendo así junto a su esposo.

Poco después los Montesco y los Capuleto encuentran los cadáveres de los jóvenes y Fray Lorenzo les cuenta la trágica historia de amor entre Romeo y Julieta. Esta tragedia consigue poner fin a la rivalidad de ambas familias quienes se unen para construir una estatua de la pareja.

 

  

     Romeo y Julieta, escena de la tumba, de Joseph Wright of Derby, 1791

La gran importancia que ha tenido la obra a lo largo del tiempo ha provocado que muchas hayan sido las diversas vertientes artísticas que han adaptado la historia a su elemento.

Si bien es cierto que la mayor parte de las adaptaciones las encontramos en el teatro, el arte, la danza y la música, es en el ámbito cinematográfico donde el amor de Romeo y Julieta ha llegado a un mayor número de personas. Muchas son las películas que han plasmado la historia de una forma más o menos fiel a la obra literaria. Una de las mejores es Romeo e Giulietta de Renato Castellani de 1954, debido a la fidelidad del texto, así como a la buena elección en las localizaciones. También encontramos versiones muy dispares en las que solo queda la esencia de la obra literaria como es la película de animación Gnomeo y Julieta de 2011, en la que encontramos la rivalidad entre ambas familias, pero con un final mucho más feliz.

    Llama la atención como a pesar de que Shakespeare nunca visitó la ciudad de Verona y de que la historia de Romeo y Julieta es una obra literaria, la ciudad se ha convertido en un foco turístico que cuenta con un gran atractivo, pero, ¿qué sabemos de Verona?

Verona se fundó en el siglo I a.C. quedando bajo dominio romano. En siglos posteriores, por su privilegiada localización geográfica junto al valle del río Po será objetivo de otros pueblos como los ostrogodos, lombardos y francos.


Vista aérea de la localización de Verona.


El esplendor de la ciudad coincidió con la señoría de los Scaligeri o familia Della Scala que gobernaron por delegación imperial desde 1260 a 1387. En este periodo hay que destacar el bienestar económico y político, además, del patrocinio con unas realizaciones artísticas excepcionales. Después, la ciudad dependía de los Visconti de Milán hasta que en 1405 se impuso el dominio veneciano. En los años de 1509 a 1517  la ciudad dependía del emperador Maximiliano I.

Destacable, la ocupación de Napoleón a la ciudad en 1797, en octubre del mismo año pasa a dominio austríaco tras la firma del Tratado de Campo Formio; los austriacos acabarán tomando el control de la ciudad el 18 de enero de 1798. Tras varias alternativas consecuencia de los incesables enfrentamientos entre los austriacos y Napoleón quedó definitivamente en poder de Austria desde el 4 de febrero de 1814 hasta el 16 de octubre de 1866 cuando pasó a formar parte del Véneto en el nordeste de Italia.

La ciudad de Verona es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco debido al valor de sus edificios históricos sobre todo destacables los de época medieval y renacentista. Ya hemos mencionado que la importancia histórica de la ciudad de Verona está ligada con el río, por eso, los puentes tienen un papel importante. Aunque son anteriores a la Segunda Guerra Mundial tuvieron que ser reconstruidos tras la finalización de esta con material original recogido del lecho del río; un ejemplo es la larga y laboriosa reconstrucción del puente romano que duró cerca de 20 años.

Ponte Preta sobre el río Adigio

Paseando por sus calles no dejamos de encontrar parejas de enamorados se nota el magnetismo shakesperiano, pero sus calles imperdibles nos dan la oportunidad de perdernos por todos los rincones históricos que nos ofrece la ciudad, algunos ejemplos pueden ser el anfiteatro Arena de Verona, el Palazzo del Comune, la Iglesia de Santa Anastasia, la Casa dei Mercanti, el Palacio de la Gran Guardia, entre otros muchos otros.

                                                                   Arena de Verona


                                                                  Iglesia de Santa Anastasia

Si continuamos el recorrido por la ciudad llegamos a la vía Cappello, 23, cerca de la Piazza delle Erbe, aquí se ubica la casa de los Capuleto descrita por Shakespeare en su historia. 

La Casa de Julieta es un palacio de origen medieval, reconvertido en museo desde la época moderna. El edificio ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de los años y del siglo XIII solo conserva la puerta de entrada. Sobre esta, se conserva el escudo de armas de la familia Cappelletti, los Capuleto.

En el siglo XIV el palacio se convierte en un hospitium hasta bien entrado el siglo XV. Según testimonios que han llegado hasta nuestros días, sabemos que entre los siglos XVII y XIX el edificio hace la función de posada de una calidad pésima. Finalmente, en 1905, es convertido en museo, teniendo que ser restaurado entre 1936 y 1940.

Actualmente, en la entrada a la casa encontramos un pasillo que tiene sus paredes totalmente cubiertas por notas y cartas de amor escritas por los visitantes que llegan a Verona desde cualquier parte del mundo. Los días 14 de febrero día de San Valentín y el 17 de septiembre fecha del cumpleaños de Julieta, son las fechas en las que más mensajes se reciben, muchos de estos piden consejo para conseguir el amor de sus enamorados, otros esperan que su relación dure para siempre, otros son declaraciones de amor, etc.


                                                 Cientos de cartas son depositadas a diario

 En el atrio de la casa encontramos un espacio abierto con una hermosa estatua de Julieta realizada en bronce por el escultor italiano Nereo Constantini. La tradición dice que para encontrar el amor verdadero o volver a Verona debes tocarle el seno derecho a esta estatua. En las proximidades de la estatua muchas parejas han colgado candados para asegurar que su amor sea eterno. Pero, sin duda, lo más destacable es el balcón de inspiración gótico creado a inicios del siglo XX donde nuestra protagonista se asomaba a jurar amor eterno a su enamorado, Romeo; escena que no aparece en la obra original de Shakespeare, pero así se recrea en las representaciones teatrales.


 Patio y balcón de la Casa de Julieta

       Escultura de Julieta

              Candados del amor

      Famoso balcón de la casa de Julieta
 

 A veces, la realidad supera a la ficción y Romeo, Julieta y Verona, son el mejor ejemplo de ello. 

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