Si comenzamos la semana con un amor de trágico desenlace debíamos continuar este ciclo, relacionado con San Valentín y los diversos tipos de amor, con la historia de unos amantes que si tuvieron su final feliz y de la que personalmente creo que es una de las más bonitas leyendas de amor: hablaremos del mito de Eros y Psique.
Este fue plasmado por Apuleyo en sus Metamorfosis (también conocidas como El Asno de Oro). Esta obra fue escrita en el siglo II d.C. y se considera como la única novela latina completa que se ha podido hallar, posiblemente fuese una adaptación de un original escrito en griego que no se ha conservado. Esta obra se caracteriza por intercalar varias narraciones divertidas entre la historia principal, siendo una de las más extensas la de Eros y Psique.
Según la leyenda, Psique era la pequeña y más bella de tres hermanas, hijas de rey de Anatolia. Afrodita celosa de su perfección mandó a su hijo Eros (Cupido en la mitología romana) para que le lanzase una flecha y así la muchacha se enamorase del peor y más horrible hombre que encontrase. A pesar de la orden, el dios se enamoró de ella y lanzó la flecha al mar, cuando la joven se durmió Eros aprovechó y se la llevó volando a su palacio.
Una vez en el palacio y para evitar que Afrodita se enterase de su desobediencia, Eros decide visitar a su amada solo en la oscuridad de la noche y le hace prometer que nunca intentará averiguar quien es él. Y así cada noche los jóvenes podían amarse en la oscuridad.
Una noche Psique le dijo a Eros que echaba de menos a sus hermanas y que le gustaría visitarlas. Eros aceptó pero le advirtió que sus hermanas querrían acabar con su felicidad y que por ello no debía dejarse influenciar por sus palabras.
A la mañana siguiente se reunió con ellas y estas, envidiosas, le preguntaron por su maravilloso esposo. La joven titubeó en sus respuestas y al final acabó confesando que en realidad nunca había visto su rostro. Sus hermanas la convencieron de que en mitad de la noche encendiera una lámpara y mirara su rostro, pues según ellas solo un monstruo ocultaría su apariencia. Esa misma noche la joven encendió una lámpara y la acercó lentamente al rostro de Eros pero una gota de aceite hirviendo cae sobre su cara, lo que hizo que el dios despertase y decepcionado abandona a la joven.
Cuando esta se da cuenta de su error implora a Afrodita que le permita recuperar a su amor pero la diosa celosa de la joven y enfada con su hijo por la mentira le dice a Psique que debe realizar cuatro tareas (casi imposibles para una mortal) para recuperar a Eros. Una vez realizadas las primeras (con la ayuda de diversos dioses), la diosa le dice que como última tarea debe ir al inframundo y pedir a Perséfone un poco de su belleza que debía guardar en una caja negra que Afrodita le daría ya que la hermosura del inframundo es mortal para los humanos.
Psique dispuesta a realizar la tarea decide que el camino más corto para ir al inframundo sería provocar su propia muerta y así se dispone a arrojarse desde la parta más alta de una torre pero poco antes de lanzarse la detiene una misteriosa voz. Esta la guía por un camino seguro para entrar y salir del inframundo con vida y le aconseja sobre como engañar a Cerbero, sobornar a Caronte y demás peligros que le aguardan en el inframundo. Siguiendo las indicaciones de la voz, Psique consigue llegar hasta Perséfone quien accede ante la súplica de la joven, y así la muchacha deshace todo el camino hasta la salida del inframundo junto con la caja.
Cuando sale del inframundo decide abrir la caja para tomar un poco de belleza para ella, pensando que así su esposo no la volvería a abandonar. Contrariamente a lo que pensaba la joven de la caja no broto belleza sino un sueño estigio (es al vapor narcótico que produce amnesia a los muertos cuando llegan al inframundo) por lo que la muchacha cae afectada por el. Eros que hacía mucho que había perdonado a su amada y había sido también la misteriosa voz que había hecho de guía para Psique, corrió hasta ella y limpio el sueño estigio de sus ojos mientras suplicaba a Zeus y Afrodita para poder casarse con ella. Ambos dioses accedieron y Zeus convirtió a la joven en inmortal. De esta forma Eros y Psique pudieron casarse, teniendo así su final feliz al fin.
De este mito muchas han sido las interpretaciones artísticas que se han realizado y por ello me gustaría señalar distintas obras que plasman no solo diversos momentos de la historia sino que también están realizadas en diferentes técnicas artísticas. Las diversas imágenes están ordenadas de forma cronológica a la historia, de tal forma que estas nos permitan seguir el mito por si mismas.
El primer grupo de imágenes nos muestran el momento en el que Eros debe lanzar la flecha pero queda paralizado por la belleza de Psique.
1867
Alphonse Legros
1872 - 1881
Edward Burne-Jones
1880
John Roddam Spencer Stanhope
El segundo grupo de imágenes muestra a Cupido raptando a Psique dormida y a la pareja en el palacio del dios.
El tercer grupo de imágenes muestra la famosa de escena de Psique descubriendo el rostro de Eros. Las dos primeras son un grupo de escenas que muestran desde Psique acercándose a Eros hasta la huida del mismo.
 Cupido y Psique 1854-1857 Reinhold Begas |
El cuarto grupo de imágenes muestran a Psique quien a abierto la caja y ha caído bajo el poder del sueño estigio mientras Eros corre a su lado para liberarla de la bruma, y por fin la pareja puede mirarse a los ojos sin miedo.
El quinto y último grupo de imágenes nos muestra la ansiada boda entre los jóvenes enamorados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario